Las hormonas de la felicidad aumentan sus niveles tejiendo crochet, amigui, ¿lo sabías?
Seguro ya has oído hablar de las hormonas del bienestar, y sabes que se llaman así porque están directamente relacionadas con sentirte bien.
Subir los niveles de estas hormonas es muy fácil. Si adquieres ciertos hábitos puedes lograr que tu vida sea mucho más plena y satisfactoria.
Y… ¡sorpresa! Tejer crochet aumenta los niveles de todas ellas. Oh, yeah 🙂
Las hormonas de la felicidad son cuatro diferentes: endorfina, dopamina, serotonina y oxitocina.
Cada una de ellas está relacionada con una emoción profunda de bienestar y son segregadas de forma natural por el organismo:
Los resultados de un estudio de la Social Cognitive and Affective Neuroscience comparan sus beneficios con las emociones positivas experimentadas durante la meditación.
En ocasiones, situaciones de tu vida cotidiana te producen una desazón y tristeza que no comprendes o no sabes identificar su procedencia.
Esto son síntomas inequívocos de estados cercanos a la ansiedad y la depresión.
Sin esperar a que vaya a más, debes buscar soluciones y alternativas a estas sensaciones lo antes posible, y mejor si son de forma natural.
Aumentando los niveles de serotonina en tu cuerpo lograrás regular estos estados de ánimo de forma casi imperceptible, modificando tu percepción de ciertas situaciones y mejorando tu calidad emocional.
La práctica diaria del crochet te ayuda en esta tarea porque reduces los niveles de estrés y aumentas la concentración en esa tarea, dejando de lado otros pensamientos menos positivos.
Si además lo haces durante las horas de luz natural y descansas mínimo de 7 a 9 horas diarias (sueño continuado), notarás mejoría rápidamente.
El distrés (estrés negativo o desagradable) es un estado emocional de sufrimiento como respuesta ante factores amenazantes, ya sean internos o externos.
Ten en cuenta que el distrés psicológico (la cabecita tuya que siempre anda hablando y no se calla nunca) influye directamente en la falta de autoestima, la pérdida del sueño, depresión, ansiedad y mucha mierda más.
Ya lo dice Mario Alonso Puig en este vídeo. Hoy en día la mente confunde los tipos de estrés y vives permanentemente en un estado de alerta o alarma de supervivencia, y no es así.
Y esto te lo concede la práctica del crochet.
Compatible con escuchar tu música favorita, ver una película, dar un paseo o disfrutar de una bebida reconfortante.
Según el estudio realizado por Judit Rusiñol-Rodriguez, María Rodríguez-Bailón, Anna Ramon-Aribau, ha resurgido la utilización terapéutica de la artesanía, coincidiendo con el fenómeno del DIY (do it yourself o hazlo tú mismo) de elaborar productos a mano como consecuencia del rechazo de la cultura del consumo.
Simplemente el hecho de crear con tus propias manos prendas como bufandas, colchas, cojines, alfombras, chaquetas, … hacen que te sientas productiva, útil, y con un objetivo claro.
Súmale, además, la alegría de formar parte de una gran comunidad tejiendo en grupo y compartiendo experiencias con otras personas, sumado a la gran satisfacción de poder regalar a tus seres más queridos esas creaciones.
Algunas de las ventajas de hacer crochet son:
Otro estudio realizado por el British Journal of Occupational Therapy indica que tejer tiene importantes beneficios psicológicos y sociales que pueden contribuir al bienestar y la calidad de vida.
¿Escepticismo? Lo entiendo. Algunas cosas no las creemos hasta vivirlas en nuestras propias células.
Practica los puntos básicos y después me cuentas 😉
O tal vez son los prejuicios, ¿qué dirá la gente si te ve tejer?
Hola, buenos días, soy una mujer de 63 años y he pasado x un momento malo en mi vida, perdí a mi pareja (por la ELA)
después de 30 años juntos, me volvía loca, retome el ganchillo y las agujas para tejer y madre mía!! q placer el hacerlo y no sabia xq, y leo los beneficios de ello y date es lo q me pasa a mí